Te estoy esperando en casa con la ropa que me he comprado en las rebajas. He arrasado las tiendas de lencería para estar más sexy que nunca. Tengo el corpiño que tanto te gustaba a mitad de precio. Me he depilado el culo y el cipote. He dejado antes a los niños en casa de tu madre. Voy calentando motores con un precioso y enorme consolador verde esmeralda. Ardo por notar tus dedos dentro de mi. No tardes o desperdiciaré toda mi leche en la alfombra. Te espero, mi domina...
Pretendo exponer mis placeres ocultos y no tan ocultos, y reunir a personas de sexo masculino que disfrutan de ser penetrados o usar ropa femenina, tanto como amar a una mujer con la misma intensidad o placer. El hecho de disfrutar un objeto en el ano, o la suavidad envidiable de la lenceria femenina no nos hace menos machos como para complacer a una mujer como hombres, y mucho mas si ellas nos complacen permitiendonos experimentar esas sensaciones o mirando este blog...